“El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y los sufragios son testimonios de confiada esperanza, arraigada en la certeza de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana, puesto que el hombre está destinado a una vida sin límites, cuya raíz y realización están en Dios”, afirmó el Papa Francisco en 2014.
Cada 2 de noviembre, día que se conmemora a los Fieles Difuntos, miles de personas en todo el mundo visitan las tumbas de sus seres queridos que pasaron a la otra vida y la Iglesia eleva oraciones y ofrece sacrificios por su eterno descanso.
El alma de la persona fallecida puede ir al cielo, al infierno o al purgatorio. Si va al purgatorio quiere decir que aún necesita purificarse, pero su destino será, en algún momento, el cielo.
Por ello los creyentes en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio con las oraciones, la limosna, y sobre todo cor el sacrificio de la Santa Misa para que puedan ir más pronto al cielo.
Hoy 2 de noviembre, en la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, se puede ganar una indulgencia plenaria para el alma de un ser querido, familiar o amigo.
El Papa Francisco explicó el 30 de octubre de 2013 que así como los santos interceden ante Dios por nosotros, podemos rogar al Señor por las almas del Purgatorio.
“Todos los bautizados en la tierra, las almas del Purgatorio y todos los beatos que están ya en el Paraíso forman una única gran Familia. Esta comunión entre tierra y cielo se realiza sobre todo en la oración de intercesión”, dijo en esa ocasión.
Según la Indulgentiarum Doctrina (Norma 15), un católico puede ganar indulgencia plenaria por un difunto “en todas las iglesias, oratorios públicos o —por parte de quienes los empleen legítimamente— semipúblicos” y siguiendo las condiciones habituales para ganar una indulgencia plenaria.
Las condiciones habituales para ganar una indulgencia plenaria son la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
Día de los Fieles Difuntos: Esta es la "mejor ofrenda" en su honor
Este 2 de noviembre, un día después de la Solemnidad de Todos los Santos, se celebra la conmemoración de los Fieles Difuntos, día en el que se recuerda a todos aquellos que ya han partido de este mundo.
Por tal motivo, el P. José de Jesús Aguilar Valdés, publicó un video a través de sus redes sociales para explicar de qué forma un católico puede realizar la mejor ofrenda para aquellos familiares o amigos fallecidos, a fin de que puedan participar de la Resurrección de Jesucristo.
“La mejor ofrenda la comenzó a preparar Cristo por vivos y difuntos con la Última cena, y la llevó a culmen en la Cruz dando su vida por nosotros. Por eso Dios lo resucitó de entre los muertos y nos dio el poder de participar de su Resurrección, de la vida eterna”, indicó el sacerdote.
En ese sentido, recordó que “no importa si es un recién nacido, niño, adulto, alguien que haya tenido una larga enfermedad”, porque “lo mejor que podemos ofrecerles, la mejor ofrenda, es la oración de acción de gracias, pero, sobre todo, la celebración de la Misa que actualiza la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, para que nuestros difuntos reciban del perdón de sus pecados y gocen de la vida eterna”.
Finalmente, sostuvo que, si bien las ofrendas “pueden ser bellas y artísticas, continuar tradiciones populares, ayudarnos a recordar lo que les gustaba a nuestros seres queridos y darnos el gusto de recordarlos”, ellos ya se encuentran “en otra dimensión”.
“Por eso es mejor ofrecerles nuestro agradecimiento, nuestra oración y sobre todo la comunión en la Santa Misa” que “ayuda a salir a la animas del Purgatorio”, concluyó.