El Papa Benedicto XVI lo calificó, en el 2009, como uno de los grandes escritores de la Iglesia de Oriente y de Occidente de la época medieval, debido a que contribuyó inmensamente al resurgimiento del espíritu religioso tras promulgar varias reformas para la vida monástica.
Odón nació cerca del año 880 en el actual territorio de Francia y de niño fue consagrado por su padre a San Martín de Tours, uno de los santos más populares de la época.
Cuando era adolescente empezó a profundizar en la Regla de San Benito y a observar algunas de sus indicaciones a pesar de que todavía no era monje. Asimismo, lo calificó como "maestro de disciplina espiritual".
Al quedar fascinado por la forma de vida benedictina, dejó Tours (Francia) y entró como monje en la abadía de Baume, para pasar después a la de Cluny, de la que se convirtió en abad en el año 927. Desde ese centro de vida espiritual pudo ejercer una amplia influencia en los monasterios del continente.
Odón insistía muchísimo en que se rezaran con gran fervor los salmos y en que se observara un gran silencio en el monasterio. Y fue formando monjes tan fervorosos que con ellos logró fundar otros 15 monasterios más.
En su catequesis, el Papa Benedicto XVI, dijo que “San Odón fue un verdadero guía espiritual tanto para los monjes como para los fieles de su tiempo”.
“Ante el ‘gran número de vicios’ difundidos en la sociedad, el remedio que él proponía con decisión era el de un cambio radical de vida, fundado en la humildad, la austeridad, el desapego de las cosas efímeras y la adhesión a las eternas”, expresó.
San Odón murió santamente el 19 de noviembre del año 942.
Biografía
San Odón se hizo muy conocido y querido por todos por ser el superior del más célebre monasterio de su tiempo, el de Cluny, y porque tuvo bajo su dirección más de mil monjes en diversos conventos.
Debido a fuertes dolores de cabeza que el santo padeció cuando era joven, tanto él como su padre le prometieron a Dios Celestial mejoría para la dolencia, a lo que el Padre accedió de inmediato a sanarlo de todo mal que lo aquejaba. Un día leyó las Reglas que San Benito hizo para sus monasterios y se dio cuenta de que él estaba muy lejos de la santidad, y entonces pidió ser admitido como monje en un convento benedictino. El año 910 fue fundado el famoso Monasterio benedictino de Cluny (en Francia) y el fundador lo llevó como ayudante. Después de la muerte del fundador quedó Odón como Superior del inmenso monasterio.
Al principio San Odón se dedicaba más al estudio que a la oración, pero en una visión, contempló que su alma era como un vaso muy hermoso pero lleno de serpientes. Con esto comprendió que si no se dedicaba totalmente a la oración y a la meditación no sería agradable a Dios, y desde entonces su vida fue un orar continuo y fervoroso y un meditar constante en temas religiosos. Odón insistía muchísimo en que se rezaran con gran fervor los salmos y en que se observara un gran silencio en el monasterio. Y fue formando monjes tan fervorosos que con ellos logró fundar otros 15 monasterios más.
Murió el 19 de noviembre del año 942. Contribuyó inmensamente al resurgimiento del espíritu religioso.