¿Por qué la nueva consagración a San José es tan popular hoy?



Si bien San José es una de las figuras más prominentes en la vida de Jesús, “puede ser una de las personas más pasadas por alto en la Biblia y en la Sagrada Familia”. Pese a ello, muchos se están consagrando a su paternidad espiritual, pues “el mundo necesita a San José ahora más que nunca”.

En declaraciones a ACI Prensa, el P. Donald Calloway, sacerdote de la Congregación de Clérigos Marianos y escritor devocional, explicó a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, las razones por las que la consagración al padre adoptivo de Jesús se está volviendo muy popular entre los católicos al igual que la consagración a María con el método de San Luis María Grignion de Montfort.

Para el sacerdote, una de las razones por las que la consagración está aumentando de forma rápida es porque “el mundo está hambriento de buenos padres”.

El sacerdote explicó que la gente se le acerca con frecuencia “tan confundida acerca de la época en la que vivimos en lo que respecta al matrimonio y la familia. Y hoy tienes todas estas cosas de ideología de género. La gente está realmente confundida sobre lo que significa ser un hombre, lo que significa ser una mujer”, dijo.

También, “tenemos mucha gente con muchas heridas paternales y padres ausentes. No saben lo que es un padre y nunca han experimentado a su padre amoroso o un padre presente en sus vidas”, añadió. Según los datos del Censo de 2017 en Estados Unidos, más de uno de cada cuatro niños está creciendo en un hogar sin padre.

El P. Calloway dijo que además de una crisis de paternidad en las familias, la Iglesia misma también está experimentando una crisis de padres espirituales.

Explicó que esto se debe a los sacerdotes, obispos y cardenales que han sido declarados culpables de “cosas pecaminosas y criminales” en los recientes escándalos de abuso sexual. “(Han) lastimado a mucha gente. Causó mucho escándalo. Y la gente ahora está sedienta de un buen padre”.

Convencido de que la intercesión y el ejemplo de San José son la clave para sanar la confusión que la gente experimenta, el P. Calloway, gran devoto del santo, preguntó en el Vaticano y en varias órdenes religiosas si existía una consagración oficial en la Iglesia Católica. Tras enterarse que no había, decidió crearla, pues “el mundo necesita a San José ahora más que nunca”.

Es así que por tres años investigó, oró y compiló una consagración al esposo terrenal de la Virgen y padre adoptivo de Jesús.

El P. Calloway explicó que “la palabra ‘consagración’ técnicamente significa dejar algo a un lado para un propósito santo. Consagramos altares, por ejemplo, porque los vamos a usar para la Misa. O consagramos a personas que tenemos en comunidades religiosas y demás”.

En ese sentido, la nueva consagración a San José significa “que reconoces que él es tu padre espiritual y quieres ser como él. Para demostrarlo, te entregas enteramente a su cuidado paterno para que te ayude con amor a adquirir sus virtudes y a ser santo...José, a su vez, brindará a sus consagrados su amorosa atención, protección y guía”.

La primera persona que se entregó al cuidado espiritual de José y María fue Jesús, “así que nos entregamos como lo hizo Jesús cuando era niño. Vivía bajo su techo, estaba bajo su cuidado […] Así que eso es lo que es, confiarnos a la paternidad espiritual de San José para ayudarnos a crecer en virtud y más cerca de Cristo”.

El sacerdote dijo que debido a la popularidad de la consagración mariana, algunos católicos le preguntaron si la consagración a San José les quitaría de alguna manera su consagración a María.

“La respuesta es no, porque no somos miembros de una familia espiritual monoparental”, dijo. “Entonces, cuando nos consagramos a María o José, básicamente nos estamos confiando a su cuidado espiritual, porque son nuestros padres espirituales”, agregó.

El P. Calloway dijo que la consagración a San José tiene similitudes con la consagración a María que ofrece el método de San Luis María de Montfort. Por ejemplo, ambas duran 33 días, y el formato general consiste en reflexiones diarias sobre la vida y virtudes de San José y oraciones especiales.

“En el siglo XVIII, cuando ‘De Montfort’ ideó su método, lo hizo 33 días, lo cual era realmente bueno, porque si solo fueron como cinco o nueve días, no es suficiente, realmente no vas a ser capaz de cubrir una gran cantidad de material”, y “si son como tres meses, la gente va a decir, sí, esto es demasiado. Entonces, un mes es una buena cantidad de tiempo”, dijo.

El libro del P. Calloway también incluye reflexiones sobre las “maravillas de San José” con eventos milagrosos atribuidos a su intercesión, oraciones adicionales como las Letanías de San José y la novena de la Santa Capa de San José, otras oraciones de santos y Papas dedicadas a San José y guías para los que dirigen grupos pequeños de consagración.

“Diariamente pasas por algunas lecturas, lees los títulos, los honores, los privilegios asociados con San José...y luego, terminas cada día con algunas oraciones. Al terminar diré: ‘¡Realmente conozco a este tipo ahora. Realmente siento que lo quiero como parte de mi vida espiritual’”.

El sitio web para la consagración a San José también contiene una tabla que muestra cuándo se puede comenzar la consagración de 33 días para que finalice en días festivos específicos o días santos relacionados con San José.

Al igual que la consagración mariana, la consagración a San José se puede realizar individualmente o en un grupo pequeño, y su aceptación es rotunda. “Hasta ahora a la gente le encanta, y las parroquias y lugares que lo están haciendo. Es increíble, casi no podemos satisfacer la demanda”, dijo el sacerdote.

Me gustaría que parte del fruto de la consagración sea “la afirmación de que tenemos un padre amoroso en San José, y que nunca nos hará daño. Él está ahí para nosotros y es un buen padre que quiere que sus hijos lleguen al cielo. En última instancia, como la Virgen María, él no se señalará a sí mismo, sino que nos señalará a Jesús y nos ayudará a crecer”, dijo.

Consagración de un seminarista

Un seminarista de la diócesis de Raleigh, Carolina del Norte, John De Guzman, le dijo a CNA que se enteró de la consagración a San José a través de las redes sociales del P. Calloway, hizo su consagración por sí mismo, y luego se le unió uno de sus compañeros seminaristas.

De Guzmán dijo que se sintió inspirado a hacer la consagración, porque sentía que San José era el miembro de la Sagrada Familia con el que estaba menos familiarizado. “Son el modelo perfecto de familia. Estoy acercándome a la Madre y al Hijo. Bueno, ¿entonces por qué no acercarme al padre y hacer de esta una trinidad perfecta?”, dijo.

“Cristo fue consagrado a estos dos, José y María fueron su padre y su madre aquí en la tierra. Jesús creció a través de la paternidad de San José”, dijo. Como futuro sacerdote y cristiano, “¿qué mejor manera de ser más como Cristo que desarrollar el mismo tipo de amor y relación con su padre?”

Para el seminarista, la consagración ha logrado una gran popularidad, porque el mundo busca desesperadamente ejemplos de hombría, paternidad y familias amorosas.

Señaló que muchos de los problemas que enfrentan los adultos hoy en día provienen de algún tipo de inestabilidad en su propia familia de origen. “Puede deberse a las tensiones con el padre, o la falta de un padre, o la falta de intimidad espiritual y emocional […], la falta de interacción humana y relación con un padre”, dijo.

Por otro lado, señaló que la consagración está sacando a la luz “que San José es tu padre humano con quien realmente puedes desarrollar una relación. San José no fue concebido de manera inmaculada. San José no fue un ser humano perfecto”.

“Probablemente San José se encontraba en una de las situaciones más difíciles de su tiempo, al estar casado con la mujer más hermosa que existe y tener como hijo adoptivo al Señor”, dijo. Esto daría lugar a “las tentaciones donde el diablo puede atacar. Pero San José triunfa y lo hermoso es que él no es Dios”, así que hay un “aspecto humano con el que puedes conectarte”, señaló.

Aunque el santo es conocido por su silencio y humildad, “parece que ahora es el momento de que su paternidad brille realmente en nuestras vidas, por lo que animo a la gente a que realmente responda a eso”, agregó.

Consagración de una pareja de novios

Por su parte, Robert Morgan y Sarah Kalonick, una pareja comprometida, dijeron a CNA que la consagración a San José los ha ayudado a prepararse para su próximo matrimonio y vida familiar.

En su preparación matrimonial habitual, una pareja mentora se reúne con ambos para preguntarles sobre la vida matrimonial. Kalonick dijo que empezaron a ver a José y María como su “otra pareja de mentores”.

“La consagración, de una manera muy accesible y sencilla, te permite enfocarte en este santo escondido”, dijo. “¿Cuáles son sus cualidades? ¿Cuáles son sus virtudes? ¿Quién es él?". Al igual que De Guzmán, Morgan dijo que le resultaba más fácil relacionarse con San José que con María cuando se trataba de la Sagrada Familia.

“Creo que algo de esto está tratando de recuperar una masculinidad que se ha perdido a lo largo de los años en nuestra fe”, dijo. “Y también, como hombre, es un poco más fácil para mí tener la perspectiva de San José en la historia de Jesús, que mirar desde el lado de María”, agregó.

Para Kalonick, acercarse más a San José como mujer ha sido una “experiencia de sanación”, a la luz de algunas de las heridas que experimentó en relaciones pasadas con hombres. “Ayuda a sanar y formar mi propia perspectiva de [buenas relaciones]. Aquí hay un hombre de corazón puro y virtuoso, que ama al Señor y ama a esta dama”, dijo.

El tema no es “idealizar” a San José o establecer “falsas expectativas” de hombres reales, sino “conocer la realidad de José y ver cómo un hombre puede ser, quién es, qué es el hombre, y empezar a buscar eso en las relaciones”.

La intercesión de San José

El P. Calloway dijo que otro aspecto de la santidad de San José que puede no ser muy conocido son los diversos títulos que posee. Cada día de la consagración está dedicado a uno de ellos.

Quizás una de las únicas tradiciones conocidas de San José, que se inclina más hacia la superstición que hacia lo espiritual, es el de enterrar una estatua de San José boca abajo en el patio, con la creencia de que luego ayudará a que la casa se venda más rápido.

Esta “es una especie de soborno espiritual", dijo el P. Calloway. “Ellos dirán, ‘no voy a darle la vuelta hasta que venda mi casa’. Bueno, ¿qué clase de locura es esa? Más bien, hay cosas mucho más profundas por las que se puede invocar la intercesión de San José, como por ejemplo para una buena muerte”.

San José “es el patrón de los moribundos, porque la tradición dice que cuando murió, murió en los brazos de Jesús y María. No obtendrás una muerte mejor que esa, así que cuando rezamos por una muerte feliz, oramos para que nuestro Señor y la Virgen nos abracen”, señaló.

San José también es el patrón de los vírgenes, porque nunca tuvo relaciones maritales con María.

“Vivimos en un mundo que está lleno de lujuria y perversiones de todo tipo, y tenemos esta plaga pornográfica ahora mismo. Y creo que eso es algo que también podemos buscar en él. No solo para las vírgenes, sino también para los matrimonios, para que las parejas sean castas dentro de su matrimonio y tengan esa dignidad el uno para el otro y ese respeto mutuo”, dijo.

Los títulos favoritos de San José del P. Calloway son: Pilar de las Familias, Gloria de la Vida Doméstica y Terror de los Demonios. Si bien “muchas veces miras [obras de arte de San José] y no parece demasiado intimidante”, sino un “viejo con bastón […] la realidad es que no era un anciano y eso no es un bastón, sino que es como el bastón de un guerrero”, señaló.

“Satanás conoce el poder que [San José] tiene, pues tiene tanta familiaridad e intimidad con Cristo. Al igual que cuando nuestra Señora le pide a Jesús que haga algo, ella lo pide como su madre; bueno, cuando José pregunta, lo está pidiendo a Jesús como su padre, y entonces hay poder en esa petición y Satanás está aterrorizado por eso”, dijo.

Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.